El aceite de cutículas hidrata, nutre y regenera la cutícula junto a la piel que rodea a la uña. Su consistencia es densa pero se absorbe rápidamente, penetrando de forma fácil en la piel. Muy recomendable tras el uso de esmaltes y acrílicos para fortalecer la uña. Disfruta en las manos su agradable aroma a fresa.